Título: En clave de igualdad
Autor: Álvaro Botias
Editorial: Adarve
Género: Ensayo
Tapa: Blanda
Páginas: 129
Año publicación: 2019
Precio: 15,00 | Kindle: 4,99
La mujer sabía a lo que venía. Estaba decidida a hacerlo, no había vuelta atrás. Él le había robado cuanto tenía. Él, de plena consciencia, le dejó una huella imborrable. Era lo correcto.
¡Jello!
Hoy traigo un libro de pequeños relatos con grandes mensajes sobre la igualdad, el maltrato y la violencia. Es un libro diferente que por una parte me ha gustado por lo que quiere transmitir pero por otro, su estructura no me ha parecido nada del otro mundo, esperaba algo más impactante. Os cuento más a continuación.
SINOPSIS
Esta obra podría haberse titulado de varias maneras: de hecho, mi primera opción fue Historias contra el machismo. Finalmente, tras consultarlo con la almohada en múltiples ocasiones, opté por En clave de igualdad. Porque, si puede presumir de algo este libro es precisamente de eso: de igualdad. Optimismo y esperanza son los complementos ideales para llegar a esta meta. Con ellos de la mano, a través de cada uno de sus veinticinco relatos, he intentando generar conciencia social en torno a la manifestación más dañina de la discriminación por razón de género: el maltrato. Cualquier mujer, de la edad que sea, pertenezca a un estrato social y otro; está expuesta a sufrirla en sus carnes. Como aprendí de mi prologuista: <<el machismo es cultura, no conducta>>.
Sofía, de dieciséis años, está convencida de que los celos obsesivos son una muestra de amor. Pedro, (diecisiete) se hace el <<machito>> delante de sus amigos, quienes lo tildan de <<calzonazos>> por pasar gran parte del tiempo con su novia. Leonor sufre violencia a manos de Sergio, su marido, ante la mirada impasible de sus vecinos de planta. Azucena, policía protectora, recibe los agradecimientos sinceros de una superviviente... Son solo algunas de las historias que se recogen en este libro y que, sin lugar a dudas, no te dejarán indiferente.
RESEÑA
Es un libro ameno y rápido de leer ya que son pocas páginas y los relatos que aparecen en él no ocupan más de tres páginas. Por un lado está bien porque se hace ligero y, a pesar de lo corto que son los relatos, dejan un mensaje claro y conciso sobre la violencia de género y sobre sus efectos ya no solo en la víctima, si no en todos aquellos que la rodean y son partícipes de estas situaciones. Es cierto que no hay relatos duros en sí ya que está hecho para que jóvenes y mayores lean este libro, pero eso no quita la fuerza de sus palabras y su intención.
Los relatos están bastante bien, con un mensaje claro. El libro se divide en varios bloques, cada uno habla de un personaje relacionado con la víctima de violencia en los diferentes aspectos de su vida: la propia víctima, los vecinos, amigos y familiares, la policía, los jueces y abogados, el propio maltratador y todos los que están alrededor. Son diferentes puntos de vista, desde una perspectiva tanto buena como mala, es decir, no todos los amigos o familiares que aparecen ayudan a la víctima, a veces son los que hacen creer a la víctima que lo que le está pasando es normal. En este libro os vais a encontrar relatos que os sacarán de quicio, otros que os llenarán de esperanza, pero, sobre todo, con un mensaje claro sobre lo que pensamos que es maltrato o lo que no, cómo estamos tan habituados a estos temas que, a veces, olvidamos que lo que está ocurriendo no es lo normal. En algunos aspectos te abre los ojos. También me ha gustado que el autor sea policía y en algunos relatos habla sobre la perspectiva de un policía y da su punto de vista sobre ciertos casos que ocurren y contesta a las preguntas que muchos nos hacemos sobre por qué actúan de cierta manera ante unos u otros o por qué en casos de orden de alejamiento a veces no se cumple y acaban ocurriendo cosas malas. Quizá muchas de las respuestas y explicaciones que da sobre estos temas no nos dejan con buen sabor de boca, pero, al menos, sabremos cómo actuar ante estos casos sin meter la pata o sin embrollar más las cosas de lo que pueden estar. Es como una guía de lo que se puede o no hacer en casos de violencia.
Aunque me parezca interesante el tema que trata y creo que muy necesario verlo desde los diferentes puntos de vista que propone en cada relato y bloque, tengo que admitir que se me ha hecho algo repetitivo y, a veces, algo arduo de leer. No por los relatos en sí, si no por la estructura que ha seguido el autor para dar explicaciones a esos relatos. Cada relato que aparece en este libro está acompañado por un comentario a modo de explicación de ese relato por parte del autor. Por un lado está bien, porque da su punto de vista como policía a lo que se habla en ese relato, pero, para mí, ha dado demasiadas explicaciones, a pesar de que al leer el relato se entiende perfectamente lo que quiere transmitir, el autor siempre explica el significado de cada uno de ellos desde principio a fin: por qué ese personaje hace esto, por qué dice aquello, qué quiere decir ese personaje con esas palabras... Para mí, esto hace que los relatos pierdan su fuerza y su intención y me ha dado más la sensación de que el autor intenta justificarse constantemente ante esos hechos que ocurren y parece que intenta que ese relato solo pueda tener el significado que él cree que tiene. No está mal, porque al fin y al cabo, su punto de vista no difiere mucho del mío, pero para otra persona que lo lea y que no tenga la misma opinión que él o piense de otra forma, puede que esas explicaciones se vuelvan tediosas o insulsas. Entiendo su intencionalidad, pero, como ya he dicho, el hecho de que intente justificarlo todo, hace que los relatos pierdan su fuerza que, para mí, la tienen y por sí solos hablan de lo que quieren transmitir. Y se vuelve repetitivo, como decía al principio de este párrafo, porque, al querer justificar todas las ideas que aparecen en los relatos, sus discursos se centran en el mismo tema: hay que hablar mil veces de lo mismo para que cale hondo en quienes lo lean o vean. Entiendo su punto de vista, pero repetirlo una y otra vez constantemente se hace un poco pesado. Aunque es cierto que el propio autor advierte que así será, que va a ser pesado con este tema porque para él es algo muy importante.
A pesar de ello, creo que es un libro con mucho mensaje y necesario para entender ciertos comportamientos o situaciones con respecto a la violencia de género y saber actuar frente a casos así. Yo diría que leyerais si pudieseis solo los relatos porque, como ya dije, por sí solos tienen mucho mensaje; pero si queréis complementarlos con los comentarios del autor que explican con más detalle las historias, os animo a que lo hagáis.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
Todo esto nos lleva a lo mismo de siempre: el amor es sano y si duele, es que no es amor.
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