MARMALADE BOY. WATARU YOSHIMIZU

Título: Marmalade Boy Kanzenban
Tomos: Seis
Autora: Wataru Yoshimizu
Editorial: Planeta DeAgostini
Género: Shôjo

Formato: Físico

Lectura: Oriental
Tapa: Blanda con sobrecubiertas
Año publicación: 2007
Precio: 10,40

¡Jello!

Hoy os traigo un manga de una serie que probablemente os suene muchísimo, La familia crece. Recuerdo verla de pequeña y me encantaba. Ahora he leído los mangas y entiendo por qué me gustaba en su momento, pero ahora, viéndolo con ojos de adulta no me ha gustado tanto. Es decir, me ha gustado y tiene cosas rompedoras y trasgresoras, pero la protagonista no termina de cuajarme y me pasaba lo mismo de pequeña, me gustan más otros personajes que la protagonista. Más adelante la reseña en profundidad. 

SINOPSIS

La historia empieza cuando los padres de Miki le comunican que van a divorciarse. Han conocido a otro matrimonio, el amor ha surgido entre ellos y han decidido intercambiar de pareja. Pero para que no se diga que no piensan en su hija, han tomado la decisión de vivir todos juntos en la misma casa: las dos nuevas parejas, Miki... y el guapísimo hijo adolescente de los Matsuura, Yuu.

RESEÑA

¿Quién no ha visto o ha oído hablar de La familia crece? En mi época, cuando era más pequeña, tendría unos siete u ocho años, este anime fue un éxito, era uno de los pocos animes que veíamos todos sin despegarse de delante de la televisión. Marcó un antes y un después en la cultura del anime. Creo recordar que fue el primer anime que vi. Después ya llegaron Pokémon y Digimon y muchos más. Hasta ahora no había leído el manga, vamos, en aquella época ni sabía lo que era un manga y mi hermana tenía esta colección en su cuarto y decidí leerlos por pura curiosidad. La verdad es que no me acordaba de casi nada del anime y para mí ha sido como descubrir la historia de nuevo. 

No soporto a Miki, tengo que decirlo desde ya. Entiendo que sea una adolescente y como tal, tenga muchos cambios de humor, de opinión, meta la pata... hasta ahí todo bien. Pero lo que no puedo entender es cómo siendo la más joven y la que tendría que ser más moderna, es la que tiene la mente más cerrada ante diferentes situaciones. Sí es cierto que la situación familiar de la protagonista es bastante disparatada y creo que cualquiera lo primero que pensara es que están locos. ¿Vivir en la misma casa los dos matrimonios y encima cada uno con su nueva pareja? A mí me sorprendería muchísimo si mis padres me dijeran esto. Sí es verdad que en los últimos tomos esta situación tiene una buena explicación que aclara por qué los padres de Miki y Yuu toman esta decisión tan alocada que al principio es tan extraña. Pero, a pesar de esto, Miki, como decía, es demasiado antigua a pesar de ser tan joven. En un tomo, no diré cuál ni lo que pasa exactamente con quién, hay una insinuación de que dos chicos parecen que son pareja y todo el mundo a su alrededor lo ve como algo de lo más normal y, sin embargo, para ella es un sacrilegio y lo más antinatural del mundo. Y aspectos como éste y otros muy parecidos han hecho que Miki no pueda soportarla incluso en algunos capítulos he tenido que pasar sus partes de diálogo casi corriendo porque me estaban desesperando demasiado. En ciertos momentos y con ciertas cosas que ocurren, entiendo perfectamente su reacción, pero después de que se le expliquen las cosas o se le muestre por qué son así o simplemente sea algo obvio, Miki decide que no va con ella y mete la pata o pone todo patas arriba. Quizá si leéis el manga probablemente os guste este personaje, pero a mí no ha terminado de encajarme. 

Sí es cierto, que a su favor diré que a medida que van terminando los tomos se nota una evolución en su personaje y que va madurando y cambiando poco a poco al tiempo que va entrando en la edad adulta. Hasta había ciertos puntos en los que su actitud y reacción me han parecido increíbles, incluso sus partes de diálogo me han gustado porque ha dicho cosas maduras y con sentido. Pero esto no ocurre hasta, prácticamente, el penúltimo tomo más o menos. 

También hay que pensar de qué año es este manga porque, aunque la edición que yo he leído sea de 2007, la historia se creó en 1992, hace ya bastante tiempo y que un manga hable sobre estos temas es bastante novedoso. Miki creo que representa a la gente de aquella época que tenía la mente un tanto cerrada para los nuevos conceptos de amor. Por eso creo que este manga es bastante trasgresor ya que habla de temas que por aquel entonces era impensable ya sea la homosexualidad en los aspectos más básicos, el divorcio y, sobre todo, el hecho de que dos matrimonios separados decidan irse a vivir juntos y convivir como una gran familia es bastante chocante. Se tratan temas que hoy día quizá estén algo obsoletos pero trata otros que, para aquella época, es bastante nuevo. Incluso me resulta llamativo el hecho de que Yuu sea joven pero tenga la capacidad de saber que la chica que le gusta no es un objeto y que es libre de hacer lo que quiera sin darle explicaciones. Incluso en esto, Miki está más atrasada que él porque en algunos momentos es ella quien le pide explicaciones de por qué no siente celos de ciertas personas o por qué no está con ella todo el rato. 

Me ha resultado un manga bastante inusual, no lo recordaba así. Miki, como dije antes, parece ser esa parte de la sociedad que quiere mantener las tradiciones y lo que supuestamente es lógico mientras todo el mundo a su alrededor parece estar avanzando hacia otro lugar mejor. Quizá por esto la protagonista no me ha llegado a convencer.

  

Miki. Imagen extraída del tomo dos.

Para mí, lo mejor que tiene este manga son los personajes secundarios, sobre todo Meiko. Ella sí que es madura y comprensiva y atenta. Además tiene frases muy buenas a lo largo de los tomos y es ese ángel de la guarda que vela por Miki constantemente. Sin sus consejos ni sus opiniones Miki estaría más que perdida. Hay otro personajes secundarios que van apareciendo y desapareciendo a lo largo de la trama de los que no hablaré porque podría desvelar algo, pero, como he dicho al principio, son personajes muy completos y necesarios que le dan cierta complejidad a la historia manteniendo la intriga y los momentos álgidos en la acción, incluso muchos de ellos son como esa vocecilla que ayuda a los personajes protagonistas, en este caso, ayudando o poniendo en el camino correcto a Miki. E este caso está Ginta, el mejor amigo de la infancia de Miki que tiene su papel importante a lo largo de la historia aunque va desapareciendo y apareciendo en ella de manera intermitente pero siempre en los momentos claves para crear tensión o alguna situación extraña.

Otro personaje que me ha encantado ha sido Yuu. Es otro de los protagonistas y me tiene enamoradíta. Es tierno, atento, con sus fallos lógicamente porque es un adolescente que está descubriendo el amor y el mundo, pero con las cosas un poco bastante más claras que Miki. Es bueno, amable, vamos, el típico chico del que todas nos enamoraríamos si estuviéramos de nuevo en el instituto. Pero como ya he dicho, no es perfecto, es un adolescente más en la etapa de madurez y crecimiento que tiene que descubrirse a sí mismo también. Y como he dicho antes, parece algo más avanzado que Miki. No deja de tener ciertos puntos de las típicas historias de manga donde el chico es sobreprotector o a veces es demasiado intenso, pero no es a lo que estoy acostumbrada. Es un personaje masculino con mucha fuerza y carácter oculto que se va descubriendo a lo largo de la trama.

Imagen extraída del tomo uno.

El dibujo me resulta muy bonito y delicado. Sí es cierto que no es al que estamos acostumbrados hoy día. Este es de esos dibujos de antaño con mucho detalle y con rasgos un poco más naturales y reales que los de hoy día. También es cierto que el tipo de historia que se cuenta invita a que el dibujo no sea tan fantasioso ni lleno de detalles o de ropas llamativas. Es un dibujo sencillo de esos que con solo ver una página puedes sentir lo que sienten los personajes en ese momento. Es un dibujo entrañable que me gusta, a pesar de que no es al que estoy acostumbrada. Como podéis ver en estas dos imágenes, es un dibujo con líneas gruesas y algo más proporcionado que ese dibujo de ojos grandes y cuerpo pequeño. Este es más regular, más real. 

Sí es cierto que algo que me ha llamado la atención es que los jóvenes suelen tener un rostro más infantil debido a que le dibujan los ojos más grandes. sin embargo, a los mayores como pueden ser los padres de Miki y de Yuu o los profesores, sus rostros no son tan redondos y sus ojos son de un tamaño más normal, lo que les da un aspecto más serio. 

Ya sabéis que me gustan que los personajes se diferencien entre sí y que tengan su propio estilo, algo que los haga diferentes dentro de la propia historia y la verdad es que Wataru lo ha conseguido con creces. 

Imagen extraída del tomo seis.

Si os gustan los mangas con sentimiento, que recuerden a nuestra infancia y con un bonito mensaje y una gran historia de amor, no os podéis perder estos seis tomos llenos de altibajos, secretos y mucho, mucho amor.

¡Nos vemos en la próxima reseña!

¿La amistad es compartir las heridas...? ¿...Consolarse e interesarse por la otra?

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