ALGO VA MAL. FERMÍN BOCOS

Título: Algo va mal

Autor: Fermín Bocos

Editorial: Destino

Género: Policíaco

Formato: Físico

Tapa: Blanda

Páginas: 329

Año publicación: 2020

Precio: 17,95 | Kindle: 8,54

-Algo va mal. Aquí hay algo que no cuadra -dijo el hombre corpulento señalando a uno de los dos cadáveres que aparecían en la foto. Era un varón de raza blanca que estaba tendido encima de una cama junto al cuerpo fibroso y desnudo de una mujer cuya cabeza aparecía coronada por una larga melena.

¡Jello!

Hoy os traigo un libro que no ha estado mal pero, para mí, le ha faltado algo, no sé muy bien el qué, que no ha terminado de gustarme del todo. Tiene acción, intriga, pero nada termina por resolverse, es como que el autor ha puesto varios escenarios diferentes, entrelazados entre sí que no llegan a ningún fin. Interesante y con mucha investigación pero poco más.

SINOPSIS

<<Algo va mal. Aquí hay algo que no me cuadra>>, dijo el comisario encargado del caso señalando uno de los dos cuerpos que aparecían en la foto con el rostro desfigurado por el impacto de una bala.

El cadáver de Cosme Damián, magnate de los medios de comunicación y director del influyente El Diario, aparece en su habitación de hotel en Ámsterdam la víspera de una de las elitistas reuniones internacionales del Club Bilderberg a la que iba a asistir.

La intriga se desarrolla en escenarios que transportan al lector a las reuniones privadas del Club Bilderberg en los días previos a la guerra de Irag; al París del mundo secreto del tráfico de obras de arte; a Berlín cuando todavía operaba la Stasi, la temible policía política de la RDA, la Alemania comunista; o a Gibraltar, puerto de negocios turbios y refugio de espías.

RESEÑA

La premisa te deja con muchísima intriga y la verdad es que el libro no carece de ella. Hay asesinatos, conspiraciones políticas, asesinos a sueldo, robo de arte, policías comprados, periodistas entrometidos. Todo esto lo vais a encontrar en estas trescientas páginas. Y con todo esto, es probable que os preguntéis, ¿entonces cómo no te ha podido gustar? Porque le ha faltado algo. Quizá haya sido el hecho de que va saltando de un tiempo a otro, de un personaje a otro sin ponerte en antecedentes antes o avisarte de qué época está hablando o qué personaje va a aparecer en ese capítulo. Me ha resultado un tanto liosa la manera en la que está escrito con tantos saltos temporales y de personajes. Me ha costado cogerle el ritmo a la lectura y entender qué estaba leyendo en ese momento.

Sí es cierto que te deja en cada capítulo con ganas de saber más y que la intriga se palpa desde la primera página. La investigación policial me ha parecido muy interesante. Ver cómo se aúnan fuerzas del orden de diferentes países o provincias para echarse un cable o, todo lo contrario, ver cómo se pisan unas a otras para ver quién tiene la exclusiva y se puede colocar la medalla de haber resuelto el caso. Me ha resultado interesante esos tira y aflojas entre cuerpos policiales, también ese conflicto con la prensa que filtra información o cómo sacarles partido a los periodistas que buscan la verdad. Estos temas me han resultado bastante llamativos y diría que es lo mejor que tiene el libro.

Los personajes no me han parecido carismáticos. No se sabe prácticamente nada de su vida ni de sus pensamientos, solo vemos lo que hacen durante su trabajo y nada más. Se sabe más de la vida del asesino que del resto de protagonistas. Empatizar me ha resultado bastante complicado. Todos hacen su trabajo, algunos mejor que otros e intentan averiguar quién es el asesino o quién es el corrupto. Puedo parecer algo tiquismiquis porque en realidad que no se sepa de la vida de un personaje, a veces no importa. Pero siento que en novelas de este tipo, un poco del pasado o del por qué se hizo policía o cómo afecta a su vida personal me resulta interesante y necesario para conocer algo más de él, saber por qué hace algo o por qué reacciona de ese modo ante ciertas cosas. Quizá hacerlo más cercano. En realidad, al leer la historia me ha parecido más que era una ayudante de policía o de periodista que iba a su lado viendo todo lo que hacía pero sin poder participar en ningún momento, observando solo desde lejos. Me ha faltado cierta cercanía. 

La pluma del autor sí me ha gustado. Se nota su mano periodística, tanto a la hora de escribir como por toda la información dada que hay sobre cómo trabajan los periódicos y los periodistas, cómo hacen su trabajo y cómo se exponen para dar con la verdad, aunque sea a costa de sus vidas. Sí es verdad que me ha gustado mucho la parte de investigación. Como ya he dicho, se nota que el autor ha ejercido porque cuenta con pelos y señales todas las vicisitudes que pasa un periodista para dar la información más verídica posible. Aunque también habla de esos periódicos donde la verdad no cuenta, solo cuenta el escándalo. Para mí narra bastante bien todo este tema. Es más, diría que el libro está más enfocado en este tema que en el policial, aunque el hilo narrativo vaya más por este camino. En este aspecto está bastante interesante, la verdad.

El final me ha dejado muy, muy fría. No sé si el autor ha querido terminarlo así para dar una lección de que nada cambia a pesar de todos los esfuerzos que ponga uno o si va a haber una continuación más adelante o qué. Se queda muy abierto y sin nada resuelto, absolutamente nada. Al terminar las páginas he sentido como si todo lo que he leído no ha servido para nada porque no me ha llevado a ningún punto concreto y me ha dejado muchísimas más preguntas que respuestas. Tendré que esperar a ver si dentro de un tiempo dicen algo de que vaya a haber continuación o no. Si no la hay, me habré quedado con muchas intrigas sin respuesta.

Si os gustan las novelas policíacas con mucho trabajo periodístico de por medio, ésta es la vuestra y espero que os guste mucho más de lo que me ha gustado a mí.

¡Nos vemos en la próxima reseña!

La vida no siempre se manifiesta de modo ordenado, como si los acontecimientos obedecieran a secuencias lógicas. Por lo general sucede lo contrario. Son más las historias que se diluyen en el tiempo sin un final plausible.

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