Título: La pata de oca
Autora: Raquel G. Osende
Editorial: Autopublicado
Género: Viajes
Formato: Digital
Páginas: 376
Año publicación: 2020
Pese a los esfuerzos de Nacho por evitarlo, su mujer había acabado acompañándolo a la estación de autobuses.
¡Jello!
Hoy traigo una novela que ha sido finalista en los premios Amazon 2020 que he podido leer gracias a una Lectura Conjunta organizada por La Reina Lectora y que, la verdad, me ha sorprendido mucho. Es la primera vez que leo algo relacionado con el Camino de Santiago y tengo que decir que me ha gustado y ha hecho que, en los tiempos que corren, pueda viajar a unos lugares preciosos.
SINOPSIS
Él quería un respiro.
Ella, una nueva vida.
<<Dicen que las ocas perdieron la capacidad de volar grandes distancias al ser domesticadas. Que son fieles a su pareja toda la vida. Dicen que las ocas salvajes migran siempre por la misma ruta, cruzando España de este a oeste y que, por eso, el juego de la oca fue en sus orígenes la guía secreta de los templarios para recorrer el Camino de Santiago>>.
Nacho es un padre de familia con una vida demasiado ideal para hacerle feliz. Lorena acaba de perder su primer trabajo en una ciudad extraña. Un abogado cuarentón que huye de las vacaciones en la playa con su mujer; una joven bióloga que no tiene adónde ir tras el Camino. Él quiere un respiro. Ella, una nueva vida.
En el mes de peregrinación de Roncesvalles a Compostela, sus Caminos se entrelazarán una y otra vez mientras él busca nuevas emociones y ella, un refugio cálido en la amistad y el amor. Tienen la vida que el otro anhela. Irán de albergue a albergue, de puente a puente, de oca a oca. Porque el Camino es un juego, y una ruta por España, y un recorrido por la propia alma. Descubrirán que la belleza de una búsqueda reside en encontrar lo inesperado. Y que el Camino no suele darte lo que pides, sino lo que necesitas.
Una novela sobre la búsqueda de sí mismos de un hombre insatisfecho con su vida y una joven que aún no ha hecho nada de la suya.
RESEÑA
Cuando me propusieron leer este libro para la Lectura Conjunta no sabía muy bien qué me iba a encontrar. La sinopsis me llamó la atención y quería descubrir la historia de Nacho y Lorena durante su peregrinación hacia Santiago de Compostela y, la verdad, no me arrepiento para nada de haberles acompañado durante su largo viaje tanto físico como mental.
Tengo que admitir que uno de los personajes protagonistas me cae peor que otro. Por un lado está Nacho que, hablando claro, me ha caído como una patada en el estómago desde la primera página en la que se presenta a este personaje y, a medida que ha ido transcurriendo la historia, peor me caía.
Por otro lado está Lorena que, aunque haya hecho cosas que no entiendo y, en ciertos aspectos ni comparta su forma de ver las cosas, tengo que de admitir que ella me ha gustado mucho más porque es la que más evoluciona y la que más ganas de cambiar las cosas tiene.
Pero creo que ambos personajes son necesarios para la trama y sus personalidades representan a muchas personas que, como ellos y en sus situaciones, probablemente hubieran actuado igual o peor. Son personajes que, como todos, necesitan evolucionar, a veces se consigue y otras no y cada uno representa esas dos personalidades que buscan su lugar en el mundo pero que no siempre se consigue lo que se quiere. También influye las ganas de cambiar que tenga uno. Aunque sean dos personajes que se encuentran muy perdidos, es fácil identificarse con ellos, sea en su totalidad o solo en ciertos aspectos. Ellos nos representan en algún momento de nuestras vidas y, tal y como ocurre en este libro, todos hemos intentado buscar ese camino que nos llevara a la luz. En este caso, Nacho y Lorena se embarcan en la travesía del Camino de Santiago para encontrar su razón en la vida.
Pero no son los únicos personajes con problemas reales que aparecen en la historia. Tengo que admitir que AMO a los secundarios, sobre todo a Nerea y a Sebas, me han encandilado con su fuerza, su forma de ver la vida y su valentía, cada uno en su terreno. Para mí, los personajes secundarios son imprescindibles. Son como pequeños faros que van apareciendo a lo largo de la historia para ser el punto de guía de los protagonistas y darles una razón para seguir o dar una enseñanza. Ya serán ellos, Nacho y Lorena, quienes decidan cómo emplear esas ayudas.
Si hay algo que he aprendido con esta lectura es que en el Camino de Santiago, como ocurre en la vida misma, hay personas que son solo de paso y te dejan sus ideas y sus enseñanzas y otras se quedan para siempre, pero todas tienen algo que mostrarnos y que somos nosotros quienes decidimos cómo vamos a emplear eso que nos han transmitido.
Además de esos personajes secundarios de los que tanto se puede aprender, otra de las cosas que más me han gustado han sido las descripciones tan increíbles que hace la autora de todo el viaje de los personajes. Como dije al principio, ha sido un viaje en toda regla por los campos de Castilla, las tierras de León y para conocer todos esos pequeños lugares, algunos más secretos que otros, por donde pasan los protagonistas de esta historia. Y ya os puedo decir que ha sido como si realmente estuviera allí con ellos, viajando, con mi mochila a cuestas, mis botas llenas de polvo y el cansancio por los madrugones.
Las descripciones de Raquel y su forma de escribir con tanta fluidez y sencillez ha hecho que fuera muy fácil imaginar todos los lugares por los que pasa la trama. Y tengo que dar la enhorabuena a la autora por el trabajo de investigación porque me ha parecido maravilloso lo bien documentado que está sobre lugares y, sobre todo, sobre la historia de los pueblos que aparecen en el libro. Y, si os animáis a leerlo, ya os aviso que el título tiene muchísimo que ver con el Camino y, de por medio, también aparecen los templarios. Ahí lo dejo. Si queréis saber qué tienen que ver estas dos cosas con el Camino, tendréis que leerlo. Solo adelantaré que a mí me ha encantado descubrir todas esas leyendas y secretos que se esconden en muchos de los lugares tan mágicos que hay en el Camino.
El final del libro me parece maravilloso. Creo que es el que tenía que ser, ni más ni menos. Es una forma preciosa de despedirse de todos los personajes que han formado esta historia y, sí, tras esas últimas líneas se queda un sabor dulce donde cada uno reflexiona sobre la lectura y sobre las enseñanzas que deja detrás. Por lo menos a mí me ha pasado eso. No solo ha sido un viaje a través del Camino de Santiago, sino a través de la vida misma, porque nunca sabemos qué nos podemos encontrar y hay que estar preparado para todo. De verdad que si os gustan los viajes no os podéis perder este libro porque no solo viajaréis a otro lugar, también haréis un viaje interior.
Si os gustan los libros de viajes con descripciones precisas y bonitas y grandes lecciones de vida, no os podéis perder este libro.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
[...] la carga de tu mochila representa tus miedos.
PUNTUACIÓN:
No hay comentarios:
Publicar un comentario