Título: Ecos del pasado
Autora: Stefania Gil
Editorial: Amazon
Género: Suspense
Formato: Físico
Tapa: Blanda
Páginas: 241
Año publicación: 2018
Vivian Wright bostezó dos veces antes de obligarse a llevar a la niña a su cama y así poder ponerle fin a la jornada, que bastante larga había sido en la tienda.
¡Jello!
Hoy traigo uno de los últimos Libros Viajeros en los que he participado organizado por @libroviajeroromantico y la autora. A pesar de considerarse un libro romántico, para mí es mucho más de suspense ya que la trama principal es pura intriga con muchos secretos y giros inesperados. Sí, hay una historia de amor, pero no es la protagonista principal. Esto no quiere decir que no me haya gustado, todo lo contario. Es un libro que me ha atrapado desde la primera página y que me ha mantenido pegada a ellas hasta el final queriendo descubrir qué estaba pasando en ese pequeño pueblo.
SINOPSIS
Una calurosa noche de verano de 1989 Vivian Wright dejó a su hija de tres años acostada en su cama junto a su inseparable conejito. Ninguna de las dos sabía que, aquella noche, sería la última en la que Vivian vería a su hija y la última noche en la que Hailey dormiría tan plácidamente en mucho tiempo. La desaparición de Hailey sería solo el principio de una ola de desapariciones que tendía lugar en Ogden, Utah a principio de los noventa.
Entusiasmada con su nuevo puesto de trabajo , tras un divorcio amistoso y decidida a empezar una nueva vida, Maggie Jones llega a Ogden durante la semana en la que se lleva a cabo la conmemoración de la fecha en la que seis niños entre los dos y tres años, desaparecieron sin dejar rastro. Una época que dejó consternada a toda la población. A pesar de esto, Maggie cree que está en el lugar adecuado para vivir con tranquilidad y criar a su hijo en un sitio seguro. Aquello que había ocurrido 29 años antes, no se había repetido y en la actualidad, Ogden era un buen lugar para vivir, lo decían las estadísticas.
Sin embargo, unos meses después empiezan a ocurrirle cosas muy extrañas que le llevan a investigar la desaparición de Hailey Wright junto a su vecino David Porter, un policía local decidido y amable.
La investigación será el detonante de sentimientos encontrados en todos los habitantes de la población que vivieron de ceca aquella época, así como algunas familias afectadas que aún viven allí. Unos estarán de su lado, otros la pondrán en el punto de mira amenazando su seguridad y la de su hijo.
¿Desistirá Maggie a continuar la investigación? ¿Finalmente se sabrá qué ocurrió con esos niños?
RESEÑA
Aviso que para quienes tengan hijos, quizá este libro sea algo agobiante y duro de leer porque la trama principal trata sobre secuestros de niños pequeños y hay escenas bastante crudas que pueden ser poco agradables y difíciles de leer.
La historia transcurre en un pequeño pueblo de EE.UU donde lleva tiempo sin ocurrir nada destacable, hasta que aparece Maggie con su hijo, abriendo viejas heridas que se creían cerradas. También despertando oscuros pensamientos en quien menos espera. Lo que parecía un inicio de su vida espléndido, se convertirá en una pesadilla.
Maggie me ha parecido una protagonista fuerte y con las cosas claras. No se achanta ante nada, incluso aunque parezca que todo está en su contra. No tiene una vida fácil y hacerse cargo de un hijo que la culpa del divorcio no es tarea fácil. Aun así, saca fuerza y sigue hacia adelante. Hay personajes secundarios como el exmarido de Maggie o David que me han encantado también. Son lo opuesto a personajes masculinos que se encuentran en libros de este tipo. Ambos son dulces, cada uno con su carácter, pero sus personalidades hacen que se les quiera a los dos por igual. Y ambos tienen un papel importante en la historia, cada uno a su manera, pero ayudarán a Maggie en todo o posible.
Hay otros secundarios que me han gustado mucho y que me han parecido muy relevantes para la historia, incluso algunos que han salido poco, no me ha parecido que estuvieran ahí puestos para nada. Todos tienen su porqué y su importancia, lo que hace que nada sobre ni falte. Además, todos guardan secretos que harán que la historia de Maggie sea mucho más oscura y tenga que esforzarse más en descubrir que está pasando en ese pueblo.
La trama es intrigante de principio al fin. El primer capítulo ya me dejó con los vellos de punta y deseando conocer más de la historia. Cuando seguí leyendo, la trama me fue atrapando cada vez más hasta que no pude soltarla hasta el final. Me gusta esa mezcla entre momentos tranquilos donde se ve cómo Maggie lleva una vida normal, conociendo a los vecinos del lugar e intentando reconciliarse con su hijo y momentos llenos de tensión e intriga que hacían que los nervios por descubrir qué estaba pasando aumentaran. Esos capítulos lentos y pausados mezclados con otros más rápidos e intensos han hecho que la lectura se me haya pasado en un suspiro.
Todo eso aunado a una pluma ligera a la que es cierto que me ha costado acostumbrarme un poco al lenguaje latino. Aunque es cierto que se mantiene un español neutro, hay momentos en los que hay alguna expresión a la que no estoy acostumbrada, pero eso no ha impedido que disfrute de la lectura. La autora consigue crear momentos de mucha tensión con pocas palabras y hay escenas espeluznantes en la historia que están descritas de manera tan realista que seguro que estremecen a más de uno.
Los últimos capítulos son frenéticos y no paran de ocurrir cosas y de conocerse detalles de ciertos personajes hasta el final. Eso hace que se lean rápido y tenga un final de película. Es un broche perfecto y bien conducido, resolviendo todas las dudas y misterios que han ido surgiendo a lo largo de la trama. Nada se queda abierto y es un final trepidante y digno de la historia.
Si os gustan los libros de suspense, toques románticos y con escenas algo oscuras, este es el vuestro.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
Las tragedias no distinguen estatus social, ni razas ni religión. Nos toca a todos cuando debe de ser así.
PUNTUACIÓN:
Muchísimas gracias por la oportunidad de hospedar esta historia en tu casa y dedicarle tiempo de lectura y reseña. Lo que más me importa, es que la hayas disfrutado y que se hayan despertado en tu casa una de las emociones que debían despertar esas escenas de tensión y/o tranquilidad. ¡Mil gracias!
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