Título: Senderos cubiertos de rosas
Autora: Rachel Ripley
Editorial: Autopublicado
Género: Romántica
Formato: Digital
Páginas: 243
Año publicación: 2018
Abrió los ojos aturdida. Los nuevos somníferos recetados por el médico la sumían en un profundo letargo del que le resultaba muy difícil despertar.
¡Jello!
Hoy traigo una Lectura Conjunta que organizó La Reina Lectora y que se lee en un suspiro porque es muy cortito y muy ameno. El tema que trata me ha gustado bastante y tiene cierta intriga que hay que ir descubriendo a lo largo de la trama. Para leer en una tarde puede ser un buen libro.
SINOPSIS
La vida de Claudia va de mal en peor. A sus treinta y cinco años sufre depresión, aún vive con su madre, una mujer opresiva, y manipuladora, tiene un trabajo mal pagado y, aunque ha encontrado el amor de su vida, le resulta inalcanzable.
Para animarla, su amiga Sara, diseñadora de éxito, la invita a una escapada de fin de semana en la montaña, para descansar, divertirse y revivir viejos tiempos. A la escapada se une Miriam, amiga de ambas desde la Universidad. Una vez allí se presenta Laura, compañera de Sara, quien jugará un papel importante en la vida de Claudia.
La primera noche salen, charlan, bailan y se divierten, pero a la mañana siguiente, Miriam desaparece sin dejar rastro.
RESEÑA
Es un libro que me ha sorprendido, aunque hay cosas que me han chocado un poco, pero tiene una trama interesante y con algunas sorpresas que hacen que quieras seguir leyendo. Pero me ha faltado profundizar en los personajes y lo que ocurre con una de ellas me ha dejado un poco fría.
La protagonista es Claudia, una mujer que con sus treinta y cinco años sigue viviendo con su madre y está pasando un momento de depresión muy duro. Esta protagonista me ha gustado mucho porque muestra toda esa angustia que se siente cuando hay algo que te aprisiona y de lo que no puedes desprenderte fácilmente. Me ha gustado su fuerza y cómo va evolucionando poco a poco, desprendiéndose de sus miedos.
Las otras mujeres que aparecen en la trama tienen su punto y, aunque son muy secundarias y apenas se sabe de sus vidas, son importantes y piezas clave para el crecimiento de Claudia. Aunque una de ellas, no diré quién para no destripar mucho, me ha sacado bastante de quicio por su actitud y por su forma de afrontar las cosas. No lo hace de la mejor manera y creo que la forma en que lleva la situación que la oprime no es la mejor forma ni de lejos.
Me ha parecido interesante que los personajes de este libro sean cuatro mujeres de treinta y pocos con sus sueños y sus aspiraciones, pero también con sus miedos. Los diálogos me han resultado realistas y maduros, dando visibilidad a esos problemas como la depresión o las inseguridades, siendo casi los protagonistas de esta historia. Creo que esos temas se tratan bastante bien y da voz a esos problemas que muchas veces nos pasan desapercibidos. Da igual la edad que tengas o lo bien que parezca que te van las cosas, todos tenemos siempre algún momento en el que bajamos la guardia y en este libro se muestra bien esa faceta.
La pluma de la autora ya la conocía, leí su libro Cuando el diablo se sienta a tu lado, cuya reseña podéis leer aquí, y me gustó mucho su forma de describir la angustia y esos sentimientos oscuros que ha todos alguna vez nos han atenazado. Sus diálogos, profundos y llenos de madurez hacen que la lectura sea muy fluida y fácil de leer, además de que detrás de cada uno de ellos siempre hay alguna reflexión interesante.
El final no me ha disgustado. Como ya he dicho, lo que ocurre con uno de los personajes me ha dejado un poco fría porque la solución a su problema no me parece la más adecuada ni acertada. Pero la historia de la protagonista me parece que termina de la forma más apropiada y deja un buen sabor de boca. El mensaje que tiene de trasfondo me ha parecido muy bonito, lleno de esperanza y necesario para los tiempos que corren.
Si os gustan los libros donde se tratan temas reales con diálogos profundos y una historia llena de fuerza, no os podéis perder este libro.
¡Nos vemos en la próxima reseña!
[...] tenía tanto miedo de ser feliz, tanto miedo de abandonar todos mis miedos, que preferí enterrar mi corazón en lugar de luchar por lo que yo quería.
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